El susurro en mi oído...me hizo despertar.
"Soy Gabriel"
Aún sin abrir los ojos, sentí ese olor tan característico...estaba en mi hogar, en mi habitación, en mí cama.¡Es cierto! sólo fue un sueño nada más.
Sin embargo....
En el desierto en el camino a la Reina Roja
No es de extrañar la ropa etapa tiene sueños de ser famoso.
Los árboles en el patio están pintadas en la sangre, por lo que he escuchado.
Cuelga la cabeza boca abajo para drenar.
Cómeme, bebeme, Cómeme, bebeme
Este es sólo un juego, esto es sólo un juego
Fui invitado a una decapitación hoy
Pensé que era una mariposa al lado de su llama
Una oleada de pánico y bloqueo de la ha sido violada
Este es sólo un juego, esto es sólo un juego
Pero entonces, nuestra estrella se apresura,
Sentirse como un niño y el aspecto de una mujer
Se ha previsto con un intento de quitarse la vida
Pero el final no he probado, así
Fui invitado a una decapitación hoy
Pensé que era una mariposa al lado de su llama
Una oleada de pánico y bloqueo de la ha sido violada
Este es sólo un juego, esto es sólo un juego
Cómeme, bebeme, cómeme, bebeme
Este es sólo un juego, esto es sólo un juego
Pero entonces, nuestra estrella se apresura,
Sentirse como un niño y el aspecto de una mujer
Se ha previsto con un intento de quitarse la vida
Pero el final no he probado, así
Así que escoger mi piel y mis escalas
Veo mi horror reflejado en la puesta del sol de su mirada en blanco
Veo mi horror reflejado en la puesta del sol de su mirada en blanco
Cómeme, bebeme, cómeme, bebeme
Este es sólo un juego, esto es sólo un juego.
No podrás recoger las mariposas que han caído,
se han transformado en murciélagos.
Las lágrimas no se detendrán,
existe esa necesidad de pensamiento.
Aquello que deseas olvidar,
se convertirá en agonía pura.
Eres demasiado diferente a mí,
si deseas dolor yo te lo daré.
Te daré dolor hasta que no puedas dormir,
así no me olvidarás nuevamente.
Te sentiré de una manera que destrozará tu mente.
Si deseas, mátame con tu blanca mano,
antes de que quiebre tu mente.
No podrás entender mi pensamiento vulgar,
donde el odio y el terror gritan juntos.
Romperé estos lazos con dolor,
de modo que no vuelvan a tocarme otra vez.
Sólo están detrás del final, esas memorias putrefactas.
Aún así, ¿por qué debo desmoronarme también?
siempre he deseado olvidar.
siempre he deseado un lugar al cual escapar.
Elimina mi existencia,
después de asesinar tu mente.
¿Algún problema?
¿No deberían dejarme hundir en mis angustias... y ya?
Déjenme.
Que esta enfermedad me coma el espíritu.
Déjame en mi desesperación.
Que mis problemas valen más que tú.
Por lo menos, mi vida tiene problemas que la llenan.
No vacía y sin sentido, dedicada al placer
cómo la tuya.
Déjenme,
Que aquellos terrores crepusculares,
trepen por mi colcha,
subiando por mis piernas,
desgarrando mi piel.
Dejénme.
Que mi vida se vaya cada noche,
en nuevas alas de sangre.
Como una enfermedad,
que come la esperanza...
Así soy...
Loca, demente, suicida, psicótica.
¿te debería importar tanto?
Sólo odio,
aquella vieja pasión.
-¡
Daniela...!
-¡
Usted no sirve para nada!-
-¡
Inútil, sólo trae problemas!-
-
Siempre fui despreciada...por un infierno, ¡¿por qué sólo yo debo sufrir?! ¡¿Por qué sólo yo cargo con lo más difícil?! .Todos replican no entenderme ¡¿se hacen los sordos?! Estaré loca en un mundo de fantasías.
-
Sólo se preocupa por usted... y ya estoy cansada de verla. Mejor, ¡desaparezca de mi vida!-
-Entonces adiós...mamá.
I.
Sólo tenía quince años….
Así empieza todo...una discusión, tras otra, tras otra, tras otra... me toman por loca... Cogí mis cosas, hice un pequeño paquete con ellas, las guardé en una maleta, cerré la puerta y desaparecí de ahí. "¿A dónde se supone que iré o escaparé?...Todo se derrumba. Mi familia me toma por loca". Nunca me sentí con la valentía suficiente para desaparecer de mi propio hogar, sin embargo no iba a soportar más regaños, más golpizas, más heridas, más cortadas, más sufrimiento, más maltrato... ¡no!. No soy un simple juguete, con el que al jugar, lo puedes romper, dañar, y destruir... Eso era en mi hogar, un objeto para desquitar la rabia.
Era tarde...todo estaba completamente oscuro...caminé dos calles más volteé, seguí caminando, vi un parque pequeño, se veía acogedor pero... no vi a nadie, sólo el cielo que me acompañaba en mi tristeza, sin embargo...no dejaré que mis lágrimas se derramen por mi rostro... ¿ahora soy libre, no? .Quizá no hayan más razones para llorar, me alegro de haber escapado de ese infierno.
En el que cada mañana me sentía miserable, llorando al despertar. Ya me cansé de fingir, de actuar...era infeliz allí, ya nadie puede compensarme...será un silencio eterno. Siempre estuve destinada a estar sola, supongo. No tengo por qué depender de nadie...todos abusaron de mí.
Sentí un ardor en mis piernas, por el frío de la calle se me había olvidado todo el daño...por el que pasé hace unos minutos. Era un ardor horrible...caí al suelo, no lo pude evitar, mi rostro se golpeó con el pavimento del suelo y sangró un poco...ni mis brazos ni mis manos respondían, no pude evitar caerme, estaba débil y era difícil mantenerme en pie. Levante la cabeza y miré la hora en el reloj de mi muñeca...eran las 12:27 am, ya era bastante tarde... pero no me importaba, el tiempo no era nadie para decirme que hacer. ¡Soy libre! Sin embargo, el dolor si lograba dominarme. Aún con mi cabeza en el pavimento, sentía el ardor en las piernas, era realmente horrible. Difícilmente, giré mi cuerpo y deje mi maleta con mis cosas a un lado, mi rostro quedó mirando al cielo, vi un bello cielo estrellado, con una luna gigantesca…Cómo la odio, siempre está siguiéndome cuándo estoy al borde de caer en el fango, es molesto…además
él…solía llamarla Luna…
a ella. La persona que destrozó por completo mi vida empujándome al borde del abismo.
Él era mí vida, era la única persona por la cual yo respiraba, sonreía, amaba…era mi razón. Siempre recordaré ese cálido sentimiento de amor, al besar sus labios, al agarrar su mano, acariciar su rostro, al intercambiar dulces palabras de afecto y sonrisas. Fueron buenos días…pero se acabó.
Ella, era una mujer común, quizá una o dos veces la pude ver personalmente pero nunca tuve el atrevimiento de dirigirle alguna palabra o insulto, simplemente…me hacía la ciega. Yo no podía soportar…ver como ellos se complacían uno al otro, finalmente yo quedando en el medio. Cómo si ellos, fueran algo más que unos simples
“conocidos” y vaya que lo eran, eran mi razón de desgracia. Era horrible…sentir ese vacío de que la persona amada, prefiere a alguien más, y sólo te tiene como adorno a pesar de tantas palabras, y tanta confianza…
yo me fui al infierno. Es por ti que me siento triste... Pero,
¿Por qué me dolió sólo a mí?
Ahora sólo quedan recuerdos tuyos…que opacan mi esperanza.
Desearía olvidarlo, y quizá, sólo así dejar de sufrir, para poder disfrutar de una vida sin restricciones, haciendo lo que me plazca…soy demasiado joven.
El cielo se opacaba con las nubes, todo se hacía más y más oscuro, me agradaba pensar que no volvería a amanecer…y quedarme aquí acostada, aquí muerta por dentro, aquí destruida en el interior, haciéndome sufrir a mi misma con pensamientos dolorosos, de un doloroso pasado.
De tanto pensar…el dolor de mis piernas desaparecía, tenía uno mayor en el alma. Sin embargo, quería mirar que sucedía con mi cuerpo, ya no recuerdo mucho lo que sucedió hace unos minutos.
Me senté, retiré un poco la parte de abajo de mi pantalón y la subí hacia mi rodilla, ahora lo recuerdo todo. Había varios moretones, varias cortadas y varias áreas de piel enrojecidas por los golpes, no sentía mis manos, estaban congeladas al igual que mis brazos. Yo me encontraba en condiciones críticas pues al igual que mis piernas, mis brazos estaban cortados y maltratados, llenos de cicatrices. Y no lo negaré, algunas de éstas fueron hechas por mí. Por un intento fallido de dejar de existir, por olvidarme de mi vida, por estar cayendo en un abismo sin fin. Me miré y caí en el desprecio…me siento horrible
-¡SOY HORRIBLE!- grité. Puesto que, estaba muy delgada…por la tristeza me cree hace unos meses, varios trastornos alimenticios recudiéndome a sólo una comida por día, que solía ser muchas veces sólo una manzana, o un poco de arroz. Yo estaba acabada, demacrada, destruid. Mi rostro, estaba con un poco de sangre por el golpe, mis ojos, estaban rojos y bastante irritados por las lágrimas, unas lágrimas negras, ya que se llevaban junto con mi tristeza, mi maquillaje. Yo solía usar un poco de delineador para no sentirme ni verme tan mal.
No pude evitar llorar al verme, al recordar todo lo que me había hecho ¿por querer sufrir? No lo sé… sólo sé, que he perdido totalmente la cabeza.
Me levanté del suelo, recogí mis cosas y seguí caminando por el parque viendo como estaba cubierto el césped por las gotas de rocío y como la luna iluminaba todo, se veía realmente hermoso. Más adelante, vi algo ¿o alguien? Creo que era una persona. Estaba sentado en la rama de un pino bastante alto, se encontraba aproximadamente a cinco metros del suelo. ¿Cómo es posible que un humano pueda sentarse ahí? Yo lo veía bastante imposible… Además, ¿qué hace alguien a estas horas allí sentado? Quise acercarme más a ver quién era... ¿Será que esta triste como yo? ¿Será que está deprimido? ¿Lo podré ayudar?
Caminé doce pasos más, hasta estar a una distancia más o menos para lograr percibir cuál era su género. Yo estaba a dos metros de aquél árbol, lo vi y sentí, aquel cruce de miradas…ahora que me ha visto ¿me hará daño? ¿o será que él es sólo mi imaginación? …
Vi como bajaba de un salto hasta el suelo, ¡era increíble! Bajo con tal destreza, cuál gato que deambula en las calles. Bajo sin un rasguño. Para mi sorpresa, era un hombre, bastante joven aproximadamente de diez y siete años.
Se encontraba al frente mío, mirándome a los ojos, unos ojos hermosamente delineados por la sombra de la noche, marrón rojizos, más oscuros que la sangre pero de la misma tonalidad. La luna se reflejaba en ellos, eran grandes y bellos, nunca había visto unos ojos humanos así, y su piel, era perfecta, no logré ver ninguna imperfección en ella, era muy pálida y blanca. Asimismo, su cabello, negro un poco largo y lacio con mechones que cubrían su frente, le acentuaba la forma del rostro, tan fino como un ángel, todo hacía que resaltaran sus labios, rosado pálido, se veían suaves pero a la vez fríos. Estaba vestido con un pantalón negro, un poco pegado a sus piernas, tenía cadenas que colgaban, y un abrigo negro y largo. Lo hacían lucir bastante peligroso…me entró el temor, le di la espalda y estaba dispuesta a irme de allí.
-Soy Gabriel-.
Pronunció.
¿Tristeza o masoquismo?
¿Que elegirá este ser?
Cuándo vea que no hay salida...
...no cuestiones sentimientos.
Por eso...
por ser estúpida.
Por no saber que hacer
que pensar
cómo reaccionar.
Por querer dejar de existir.
Y perder la cabeza....por completo
Al leer...
una frase.
una palabra
una letra.
-que no se dirige a mí-
"Este intento homicida...trata de controlarme"
¿Me salvarás?
Me ahoga este intento homicida,
No puedo controlarme...
-the true murderous intent-
"He tenido heridas profundas en este cuerpo ¡Dame dolor y agonía por favor!"
¿Yo que soy? ¿quién soy? ¿sólo una víctima que se atormenta? ¿podré ser feliz?
Sólo sé...que hice algo malo...muy malo. Dios no tendrá piedad.
~
Sentía frío, ese frío de miedo, de angustia, que evita que tu corazón lata con normalidad casi a punto de salir de tu pecho... lo detesto. Detesto como mi mano se aferra a mi pecho, en señal de miedo y agonía...¡lo detesto!.
Estoy sola...en esta habitación, volviéndome loca en estas cuatro paredes...es horrible.
Agarro mi cabeza contra la pared, la puerta, el piso...mi cuerpo no sirve para nada más...soy un monstruo.
Nunca nadie me quiso de verdad.
Siempre estuve sola.
-siempre lo estaré-.
Así es mejor...viéndome sola...destruyéndome a mí misma con pensamientos estúpidos
Masoquismo...
Mientras mi cuerpo hace movimientos involuntarios.
Convulsión.
Estando literalmente loca...escuchando voces dentro de mi cabeza.
Esquizofrenia.
Trastorno, dolor, locura, todo junto conduciéndome al infierno.
Manos descontroladas, hacen locuras...sin control, sin pensar...sólo con el deseo de sentirme viva , mis manos pasan por mi cabeza, ¡No lo soporto más! ¡Quiero parar!
Sangre se riega por mi rostro, he enterrado mis uñas en mi cabeza. Trato de gritar, de llorar, de pedir auxilio ¡Alguien debe ser capaz de sacarme de esta oscuridad!
Nadie oye, ¿se hacen los sordos?
-¡Escúchenme por favor!-.
-¡Sáquenme de aquí!-.
Quiero desaparecer.
Estoy sola...estoy sola...estoy sola...estoy sola.
-no llores-
-¿Quién está ahí?-
-...-
No me toques...
-ya no puedo controlarme-.
Diario de un Asesino.